viernes, 29 de junio de 2012

España: La Salida del EURO



Varios conocidos economistas (no solo los del video del “link”) afirman que la solución a los problemas de las economías periféricas –y en concreto de España- está en salir de la Zona Euro, volver a la peseta, devaluarla alrededor de un 35% y “reestructurar” la deuda; es decir, no pagarla o pagarla sólo en parte. Según ellos, eso asegura el crecimiento y la salida de la crisis y se ha hecho otras veces. Veamos cual sería el escenario resultante en España, desde mi punto de vista;

·         AHORA estamos en una economía global. Eso es una situación nueva con respecto a los ejemplos de los economistas en cuestión.
·         Según los tratados, no hay ningún procedimiento previsto para salir rápidamente de la Eurozona sin salir de la UE. Salir de la UE sería una traición a los españoles que tanto interés pusimos en que nuestro país fuera un país europeo y que ahora sería “periférico”. Se puede volver a entrar. Es negociable, pero lento. Veremos que ocurre con Grecia.
·         Probablemente, se crearía una “nueva peseta” con el cambio 1 PTA = 0,75 EUR. El valor facial es lo de menos.
·         Devaluar la peseta un 35% significaría que las importaciones se encarecerían un 35%. Es decir, un ordenador cuyo precio son ahora 600€ costaría 800PTA.
·         Los sueldos y pensiones no cambiarían en valor nominal. Quien gana 1000€ ganaría 1000 PTA, es decir 750 EUROS.
·         Dado el tiempo que llevamos en la UE, nuestra estructura económica ha cambiado mucho. En 1985 el grado de autarquía era aun grande y aunque de forma muy ineficiente fabricábamos muchas cosas que ahora importamos y tendríamos que seguir importando o no las tendríamos.
·         Las exportaciones se abaratarían dependiendo de los componentes necesarios para la producción que hubiera que importar. Por ejemplo, las exportaciones de automóviles se abaratarían muy poco. Los precios del sector turístico –se puede considerar una exportación- bajarían mucho, su competitividad mejoraría.     
·         Por mucha deuda que nos perdonaran (la “reestructuración de la deuda” no quiere decir otra cosa) la remanente con acreedores internacionales habría que pagarla en EUROS. A los proveedores españoles que se les debieran 1000€ se les deberían 1000PTA (es decir, 750€).
·         No es imaginable que una España fuera de la UE fuera más solvente y la famosa “prima de riesgo” bajara. Se colocaría poca deuda pública. No se puede pensar que los países siguieran prestando a quien tiene una deuda de cinco veces lo que gana, gasta más que gana y no puede  pagar sus deudas. No olvidemos que España es un país pobre en recursos naturales.
·         El estado seguiría teniendo déficit, probablemente más que ahora. Un “corralito” sería muy posible.
·         Fuera de la Eurozona el estado podría fabricar billetes sin limitación. No tendría alternativa para evitar  la quiebra y los fabricaría. Esta acción recibe el nombre de “monetización de la deuda”. Una inflación importante estaría asegurada con el consiguiente perjuicio para todos los asalariados y sobre todo para ahorradores y pensionistas. 
·         Aún sin monetizar la deuda, la inflación sería inevitable. Por ejemplo, la gasolina se incrementaría  (se paga en dólares) con la correspondiente repercusión sobre los transportes. Todo lo que importamos. ordenadores, móviles, electrodomésticos, sufriría el aumento del 35%.
·         Si fuera necesario (como de momento lo es) salir de la UE para salir de la Eurozona:
o        Habría que volver al desastre de aduanas, aranceles, primas a la exportación, cupos, etc. y pagar toda la burocracia que significan. Es grave porque todo el que tenía menos de 30 años en 1985 no sabe a que me refiero ni puede comprender su enormidad.
o        Al incremento de precios causado por la devaluación se sumarían los ARANCELES. Antes de 1985 solían ser del 40% para la mayoría de productos importados. Nuestro ordenador costaría 1100 PTA. Ahora hacen falta 17 días de sueldo de un “mileurista” para pagar el ordenador y en este supuesto harían falta 31 días.
o        Con la protección de los aranceles, podrían surgir nuevas empresas para abastecer el mercado nacional, aunque a medio plazo y con productos nada competitivos en un mundo global.
o        Si los costos laborales siguieran bajos algunas empresas extranjeras podrían montar filiales en España como pasó hace 40 años.
·         Los economistas que defienden la salida de la UE como solución, preconizan que después de unos cuantos meses se iniciaría un crecimiento sostenido. Es casi seguro que eso sucedería en casi todos los sectores, sobre todo en el sector turístico aunque no puedo decir en qué cuantía. Controlando la inflación, el paro descendería pero, yendo todo bien, tardaría varios años en bajar del 18-20% que es lo que da de si nuestro modelo económico desde hace más de 30 años.
·         Si la inflación superara la de los países que serían nuestros clientes, la competitividad empeoraría de nuevo, el crecimiento disminuiría rápidamente y el paro volvería a aumentar. No habría otra solución que nuevas devaluaciones. Esto también ha sucedido muchas veces en España y en muchos países. En este supuesto, al final estaríamos peor.
·         Conviene recordar que en 1984 (sin que existiera el EURO ni en nuestra imaginación) en España el paro era del 22%, el paro juvenil del 49%, el déficit era del 4,8 y la inflación el 12%. Parece que nuestra enfermedad es crónica y que no hemos encontrado el tratamiento en 30 años.
·         Estos números sólo mejoraron durante los 4-6 años (2002...2008) en que nos pusimos a construir toda clase de viviendas, parques empresariales, infraestructuras, etc en buena parte innecesarias con dinero prestado. El despropósito culminó en el “Plan E”.
·         Hacer inversiones equivocadas con dinero prestado es una ruina. Salir de la EUROZONA no implicaría vender los pisos vacíos ni que fueran operativos los 47 aeropuertos inútiles, ni rentables casi todos los trayectos del AVE y tantas infraestructuras que hemos construido. Tampoco significaría cambiar la cultura del hedonismo por la cultura del esfuerzo.
·         Desde luego, la salida de la Eurozona no facilitaría –antes al contrario- el cambio de modelo productivo en España.
.    Con España fuera de la UE y de la Eurozona el proceso de secesión de Cataluña sería inevitable o evitable sólo con el uso de la fuerza.

En resumen, en mi opinión, salir de la Eurozona (y de momento también de la UE) no significaría la salida de la crisis, en contra de lo que afirman algunos economistas, sino una situación aun más dura que el rescate, un paso atrás de muchos años en nuestro nivel de vida y la secesión de Cataluña,