martes, 28 de febrero de 2012

Acotación Funcional de Planos


Hasta hace muy pocos años (y aún ahora) la acotación con sus tolerancias era uno de los trabajos "maría" en una Oficina Técnica (OT). Lo realizaba un "Delineante de 2ª".


El concepto que utilizaba era la tradición y "que no fuera por él si el producto fallaba".

No se ponían tolerancias –remitiendo a las generales- o se ponían demasiado estrechas; todas las cotas tenían la misma importancia. "Hay que hacer todo como dice la OficinaTécnica”. En consecuencia Calidad, que verificaba todo lo que se recibía en lugar de llegar a acuerdos con los proveedores, hubiera necesitado medir cientos de cotas lo que desde luego no podía hacer.

Si las máquinas de que disponía la empresa o el proveedor no eran suficientemente precisas para realizar los planos como estaban acotados, era "un problema de fábrica o de Compras, “...si no saben trabajar…". Los datos de OficinaTécnica eran sagrados e inmutables, aunque fueran disparatados. En consecuencia, Calidad se veía obligada a elaborar "fichas pirata" en las que, en modo instintivo con mayor o menor acierto y basándose en su experiencia, colocaba las cotas a controlar y las tolerancias posibles. Con el paso del tiempo y después de algunas modificaciones asimismo "Piratas", los productos llegaban a funcionar. Al cabo de algunos años la situación llegaba a ser ridícula y la Dirección ordenaba crear un equipo de trabajo "ad hoc" que, durante varios meses (e incluso años) se dedicaba a la “eficiente” labor de "poner el plano como la pieza".

En los años 80 se publican la normas ISO 8015, ANSI Y14.5M  y otras que para la acotación de planos introducía el “principio de independencia”, la “exigencia del envolvente” y “las referencias”: A medida que las exigencias de calidad, fiabilidad y productividad aumentaban, algunos empezaron a plantearse la utilidad de acotar en modo distinto y con diferente nivel de exigencia en tolerancias las diversas cotas de un plano. Algunos "insensatos" llegaron a pensar que era absurdo colocar tolerancias no realizables por las máquinas de la empresa o incluso por máquinas existentes en el mercado.
Posteriormente, llega el concepto de “Acotación Funcional”. Las cotas y tolerancias que había que asegurar y controlar eran aquellas de las cuales dependía el funcionamiento de la pieza. Para las demás (cotas de forma) se remitía a las tolerancias generales y bastaba una inspección somera que evitara los desastres.

Poco a poco se fue llegando al doloroso convencimiento de que la mayoría de los planos correspondían a piezas irrealizables. Una pieza irrealizable es la felicidad de un constructor de matrices o moldes. Tiene casi la garantía de que, debido a las modificaciones que serán necesarias, podrá conseguir precios fuera del presupuesto o se aceptarán precios más altos de los que corresponderían a una pieza realizable.

Hace algunos años, con la aparición de la herramienta de calidad 6-Sigma, las Direcciones de las Fábricas, para aumentar la robustez y fiabilidad de los productos, empezaron a pedir que el índice de capacidad de proceso Cpk fuera mayor de 1,33 en todas las piezas a montar en aquellas (fig 6). Ello implicaba que el número de piezas defectuosas no podía ser más de dos de cada 1000 fabricadas. Los directores crearon grupos de trabajo para comprobar que ésta condición se cumpliera en la fábrica y los proveedores. La espeluznante conclusión de los planes de inspección que se pusieron en marcha fue que casi todas las piezas tenían un Cpk < 0,6 es decir; más de siete piezas de cada 1000 eran defectuosas. Recordemos que una precisión   Seis-Sigma significaría que solo 7 piezas de cada millón serían defectuosas. Después de algunas “batallas” para determinar quién era el culpable de una fabricación con tantos defectos, alguien puso sobre la mesa el hecho de que la compañía estaba fabricando y vendiendo sus productos desde hacía años sin problemas ni reclamaciones del mercado. La conclusión fue que el Cpk era menor de 0,6 de acuerdo con los planos pero quizás (nadie lo sabía) el Cpk era mayor de 1,33 de acuerdo con las tolerancias a las que las piezas debían ajustarse y que nadie conocía.
 
Resumiendo, existen tres tipos de cotas.
·     Aquellas de las cuales depende el buen funcionamiento de la pieza. Se acotan con tolerancias explicitas y realizables y DEBEN SER CONTROLADAS EN LA PIEZA. El nivel de AQL y si por atributos o variables lo determinará Calidad.
·       Las cotas de forma, que deben responder a las tolerancias generales.
·   Las cotas “criticas”. Son aquellas que indican sobre el plano algunas empresas cuando no respetar las tolerancias podría llevar a defectos “críticos” o “mayores” del producto. “CRÍTICAS” NO SE REFIERE A “MUY ESTRECHAS” SINO A LA NECESIDAD DE RESPETARLAS Y COMPROBARLAS.

Después de veinticinco años, las cosas no han cambiado mucho porque este sistema:
§         Obliga al proyectista a analizar las funciones de una pieza.
§         Obliga al proyectista a determinar cuales son las cotas funcionales.
§         Obliga al proyectista a consultar con Industrialización y/o Compras si las tolerancias que recomienda se pueden conseguir a un costo razonable.
§    Industrialización y proveedores, una vez han aceptado que eso es posible, deben construir la pieza correctamente.
§     Calidad pierde el status que había conseguido gracias a su papel de "mediador y gurú de las tolerancias".
§         Exige la colaboración de todos los implicados en el diseño de la pieza.
§  Puede retrasar ¡horror! la entrega de los planos a los demás departamentos. Ya sabemos que cuando los planos salen de Oficina Técnica todo el mundo respira aliviado con la sensación de que el proyecto está terminado.

Teniendo en cuenta que en nuestro mundo occidental se aprecia mucho resolver problemas y nada evitarlos, ¡cuánto más cómoda era la situación en que todos hacían lo que querían!. Los que salían perdiendo eran, el cliente porque los productos, al menos al principio, no eran de la calidad necesaria,  y los accionistas porque los costos, sobre todo de matrices y moldes, eran superiores y los plazos de la innovación se alargaban. ¡Pero a quien le importaba!. Un ejemplo paradigmático del anterior enfoque fue la fabricación en España en los años 70 del siglo pasado de los modelos de automóvil AUSTIN, cuyo fracaso algunos aun recordamos.

Por estos motivos las empresas deberían montar seminarios de Acotación Funcional y utilización de la ISO 8015. Acotar correctamente es un elemento de competitividad que en ningún modo podemos obviar.
El aprovechamiento correcto de estos conocimientos da una ventaja con respecto a los competidores. En modo egoísta contribuye a afianzar nuestro puesto de trabajo.

Sólo dos palabras sobre los diseñadores industriales. Personalmente soy un admirador suyo. Estoy convencido de que los proyectista y los directores de proyecto necesitan su trabajo en casi cualquier innovación. Hay que tener cuidado con su tendencia a construir las formas más hermosas artesanalmente y fuera de las geométricas. Ese modo de trabajar lleva a la necesidad de utilizar las técnicas de “Reingeniería Inversa” para dibujar las formas así conseguidas. Las piezas correspondientes son más difíciles de construir. Los diseñadores industriales debe utilizar los ordenadores para crear sus formas. Los directores de proyecto deben insistir en ello. Quizás las formas resultantes no serán tan bellas como las que ellos imaginaban pero lo suficiente. Las piezas resultarán más económicas. “Las piezas más fáciles de diseñar son más fáciles de fabricar".


Me agradaría finalizar recordando que la gran innovación de FORD no fue la fabricación en cadena; fue conseguir piezas intercambiables y eso dependía y depende  de las tolerancias.



viernes, 24 de febrero de 2012

Calidad; Condiciones Iniciales



Hace algún tiempo, un responsable de Control de Calidad me expresaba sus dudas de que las normas ISO 9000 tuvieran utilidad práctica. En la empresa en que colaboraba, los directivos querían evitar su uso tanto como fuera posible y sólo para certificar lo que comercialmente parecía útil. Cualquiera sea el modelo de gestión de calidad que se quiera aplicar, es difícil que se comprenda o tenga éxito si falla el conocimiento de las condiciones iniciales.

En los últimos 20 años aparecieron distintos modelos para mejorar la calidad, la mayoría inspirados en las teorías de Deming y Juran que parecía ser habían sido aplicados con éxito en Japón. Estos modelos culminaron en el modelo de gestión de calidad EFQM y en las normas ISO 9000. Doy por supuesto que todos las conocéis. Y debo decir que han resultado muy útiles; los nuevos productos han sido cada vez más baratos y mejores. Por poner un ejemplo, un televisor en color de 21” costaba en 1982 100.000 pta, unos 600€ , y si no tenías suerte necesitaba más de una reparación a lo largo de su vida.
Independientemente del modelo y la estrategia, para que se traduzca en mejoras de la calidad, deben darse ciertas condiciones iniciales.
·         La Dirección General debe estar convencida de que fijar y cumplir objetivos de Calidad, en productos y procesos, es crucial para la satisfacción de los clientes y el éxito del negocio.
·         Todo el personal debe ser consciente de que la calidad no se obtiene del control; se fabrica.
q       Corolario I: El responsable de la Calidad no es el Jefe de Control de Calidad; es el Director de Producción. Eso no significa que no sea necesario controlar la calidad.
q       Corolario II: Igual que ante tu cliente tú eres el responsable del producto que le vendes, de la calidad de tu proveedor es responsable tu proveedor. No se puede aceptar que tu proveedor no garantice su calidad porque, según tu comprador, de hacerlo exigiría un precio más alto. Es un error muy extendido.
·         En ningún caso el diseño y la calidad de los procesos podrán mejorar la calidad que contiene el diseño del producto, en cualquier caso un proceso defectuoso encarecerá y empeorará la calidad de un producto respecto de los objetivos.
q       Corolario: El producto debe estar diseñado de tal manera que sea muy difícil, sino imposible, procesarlo con defectos.
·         La reducción de costos mediante modificaciones de un producto ya en producción –a veces utilizando el Análisis del Valor- no significan forzosamente una reducción de la calidad pero en caso de duda no deben introducirse.
·         La no-calidad cuesta mucho dinero; en realidad es incalculable. El costo del personal dedicado al control es parte de ese dinero.
·         No es importante el modo en que tú juzgues la calidad de tus productos, sino el modo en que lo hagan tus clientes respecto de tus competidores.
·         Cuando has convencido a los responsables de Marketing o a tus vendedores de que el producto tiene la calidad objetivo, si tus clientes no están convencidos no has convencido a nadie.
·         Conseguir los objetivos de Calidad es un trabajo de equipo. Las organizaciones divididas en áreas que se comportan como compartimientos estancos es difícil que lo consigan.
·         No es útil a medio plazo complicar la vida a la gente que precisamente ha elegido no tener problemas en el trabajo (círculos de calidad, buzón de sugerencias, etc.). Normalmente, a medio plazo, la eficiencia es negativa. El buzón de sugerencias, además, tiene la virtud de (quizás) motivar a una persona y desmotivar a muchas más.
·         Aunque en el mundo occidental lo que se valora es resolver problemas, aunque los resuelva el mismo que los ha creado, la prevención de los problemas de calidad –empezando por el diseño- es lo más económico y eficaz.
·         Para obtener productos de calidad es necesario contar con gentes competentes en calidad. La alta dirección al menos no debería estorbar.
·         Cuando se trate de mejorar la calidad,
q       La planificación para resolver un problema es muy importante. En nuestro mundo lo más normal es no “perder el tiempo” en planificar, para actuar rápidamente (lo que lleva a equivocarse con gran rapidez) o planificar cuidadosamente para evitar la acción.
q       Los problemas deben ser detectados y arrancados  de raíz y no confundirlos con los síntomas. Sólo así tendremos soluciones definitivas.
q       La solución a un problema de calidad, una vez confirmada, debe documentarse para evitar caer en el mismo error o para enfocar la solución de problemas similares. Este modo de actuar es parte de la gestión de conocimiento.
·         Los diseñadores de producto y proceso y los responsables de Calidad deberían visitar regularmente a los clientes para obtener información de primera mano, siempre acompañados de un miembro de los departamentos comerciales.

Tener en cuenta estas condiciones iniciales no es un problema de dinero ni de trabajo, aunque no es fácil. Una vez interiorizadas, ya podemos aplicar el modelo que mejor nos parezca.  Recordemos siempre que el cliente es muy rencoroso.







viernes, 10 de febrero de 2012

Conciliación de Horarios


Intento clarificar algunos aspectos del problema de la conciliación de la vida laboral y personal, analizar las oportunidades y dificultades para conseguir un horario que ayude a conseguirla y dar algunas ideas para que trabajadores y empresarios puedan aproximarse a las condiciones ideales. Hay que tener en cuenta que todo tiene un precio y que, para muchos,  no hay vida personal sin vida laboral.

Premisas.

La contraprestación clara a que está obligado el trabajador (todos menos el propietario, los accionistas y la alta dirección, que se consideran aquí como empresarios) a cambio del sueldo que recibe es la de permanecer en su puesto un determinado número de horas que empiezan a contar antes de un determinado  momento (obligatorio) y terminan después de otro momento (voluntario) totalizando un número determinado de horas al año. Esto es lo que se entiende por horario de trabajo y lo establece el empresario o quien lo represente. Cuando el trabajador acepta el empleo, acepta también las condiciones, horario incluido. Pero todo puede cambiar.
No se consideran aquí las PUNTAS DE TRABAJO, las ACTITUDES ABSURDAS (“se le cae el bolígrafo”) y las SITUACIONES EXCEPCIONALES (cuando no superan un año).
El personal de una empresa desempeña con frecuencia los papeles de empresario y trabajador según las circunstancias.

Que entiendo por horario de conciliación.

Es el tiempo que transcurre entre que el trabajador sale de su casa para dirigirse al puesto de trabajo y el momento en que vuelve a entrar, una vez completada la jornada.

Conciliación de horarios.

Para simplificar, entenderé por tal aquel horario de trabajo cuya duración tienda al número de horas establecidas por ley -en la actualidad aproximadamente ocho horas- e incluso desplazarlas de un día al otro a lo largo del día. Esto último se entiende por horario flexible.

Dificultades.

  1. Largo tiempo de desplazamiento al puesto de trabajo.
  2. Trabajadores que no son competentes, no están motivados para el logro, no saben gestionar el tiempo, etc. Como consecuencia para cumplir sus compromisos necesitan muchas horas.
  3. La prioridad del trabajador es “hacer carrera” y piensa que alargar RUTINARIAMENTE el horario de trabajo le será útil. Algunos directivos pensamos que es una señal débil de haber alcanzado el nivel de incompetencia.
  4. El horario lo fija el empresario de acuerdo con el servicio que el cliente necesita. Comercio minorista, abogados y notarios, consultores, asesores financieros, delegados comerciales, vendedores, etc. Pequeña empresa en general. Suele significar largas pausas a medio día o largas jornadas inútiles para el trabajador pero necesarias para el funcionamiento de la empresa,
  5. Falta la cultura de la fecha; uso corriente de las expresiones “urgente” o “lo antes posible”.
  6. En muchos casos, la cultura de la empresa exige, para promocionar, “quedarse” finalizado el horario. El empresario cree que sus empleados sólo conseguirán los resultados con un número elevado de horas en el puesto o, aún peor, cree que les paga demasiado. Tiene la costumbre de obligar a largas jornadas o convocar reuniones fuera de horario, incluso en sábado o día festivo sin verdadera necesidad, faltando el respeto a los trabajadores e incumpliendo el contrato. Este problema es muy frecuente y lamentable.
  7. El puesto de trabajo implica la necesidad de viajar frecuentemente.

Conclusiones y recomendaciones.

  • Las dificultades para conciliar la vida laboral y personal son numerosas y varían según las circunstancias. Muchas veces, también el empresario las tiene.
  • Para muchas tipologías de puesto de trabajo (# 4, 7) la única conciliación  posible, en algunas circunstancias, sería la flexibilidad de horario. En muchos otros casos probablemente será posible acortar, incluso eliminar, la pausa de medio día y empezar antes por la mañana. Será un reto para trabajadores y empresario alcanzar un acuerdo útil para todos y modificar el horario en vigor. Es una innovación de proceso. En su día la Banca demostró que era posible, a pesar de las apariencias y posiciones de partida. El trabajo a turnos, combinado con horario flexible para algunos colectivos, puede ser también una alternativa. Muchos de los viajes podrían evitarse usando la tele-conferencia, pero no todos (# 7).
  • Para el trabajador, resolver algunas dificultades puede significar cambiar de domicilio, de empresa o ambos (# 1, 4, 6, 7). Casi el 90% de los españoles han elegido fijar el lugar de su residencia para siempre (o casi) asumiendo que la movilidad geográfica sería innecesaria (¿?). Hoy día la situación todavía ha empeorado. La decisión de cambiar de empresa puede llevar a tiempos de desplazamiento largos y –aun  peor- de duración indeterminada. Muchas veces menospreciamos el tiempo que perdemos en desplazamientos. En su plan de vida, el trabajador debería tener en cuenta la posibilidad de futura movilidad geográfica porque también la empresa puede moverse, incluso de país. De hecho, es difícil trabajar en la misma empresa y el mismo lugar geográfico más de 10 años. En general, un trabajador debería dejar una empresa cuando no le ayude a conseguir sus objetivos. A veces debido a una formación escasa, demasiado especializada, ambas cosas, haber alcanzado el nivel de incompetencia o la inseguridad que siempre significa un cambio, muchos trabajadores no consideran la posibilidad.
  • El empresario debería reflexionar sobre los motivos de su enfoque de ligar resultados a permanencia. Lo más probable es que lo haga pensando que la mayoría de sus empleados son malos profesionales (#  2). Si así fuera, el los ha seleccionado y debe corregir el error. En otros casos, corre el riesgo de llevar a cabo –inadvertidamente- una selección de personal negativa a largo plazo. Si el empresario obra de buena fe, es posible que reflexione y admita una negativa del trabajador a horarios alargados RUTINARIAMENTE. Desmotivar al trabajador no mejora la productividad. http://html.rincondelvago.com/elton-mayo-y-hawthorne.html
  • Diversamente a lo que suele afirmarse, “en Europa”, en cuanto a horarios, la situación no es muy diferente si comparamos puestos, países y situaciones similares. Es verdad que, por cultura, se tiene más tendencia a reducir a un mínimo la pausa de medio día y empezar más temprano (aunque, desde luego no antes de las 6 de la mañana).
  • El tele-trabajo puede ser un medio complementario para la conciliación de horarios pero en ciertas circunstancias, ciertos puestos y ciertas personas, en modo discontinuo, durante cierto tiempo y siempre y cuando se disponga de las TIC que se necesitan. Técnicamente podría extenderse cada vez más; el freno está en el factor humano.

 Soluciones que se suelen plantear.

Empecemos por el teletrabajo. Desde luego que es una posibilidad –yo mismo lo he practicado- pero en ciertas circunstancias, ciertos puestos y ciertas personas, en modo discontinuo, durante cierto tiempo y siempre y cuando se disponga de las TIC que se necesitan.

Imposible para un trabajador de una cadena de montaje; una posibilidad para un directivo. Los casos intermedios deberían estudiarse según el escenario, la persona y las circunstancias.
No lo considero un sistema útil para desempeñar un trabajo a medio-largo plazo. Por tanto, desde mi punto de vista, no es un medio a tener en cuenta para la conciliación de horarios. Técnicamente podría extenderse cada vez más; el freno está en el factor humano.

La jornada reducida es otra posibilidad, siempre que no resulte un costo del trabajador más alto para la empresa y que no disminuya la productividad de la organización. Para una empresa  pequeña, debido a su rigidez, puede ser beneficioso o representar un problema importante. Lo mismo puede ocurrir en un departamento reducido. Para el interesado puede ser un problema de transporte.

La jornada continua o intensiva aparece como muy favorable...a quien no la hace. Al significar el mismo número de horas al año, simplemente desplaza el horario. El beneficio que representa depende de las circunstancias familiares y personales. La ventaja viene de la anulación (que no reducción) de la pausa de medio día, sustituido por una mucho más corta para un tente en pié. Implica acostarse mucho más temprano y madrugar bestialmente (como las bestias) lo que no es coherente con las costumbres de la sociedad española. La dificultad para su implantación viene de que suele ser necesario que toda la plantilla esté de acuerdo. Y no suele estarlo.
Naturalmente, es muy complejo –casi imposible- implantarlo en una empresa comercial que necesite atender al público hasta la tarde-noche.

El horario flexible –lo más amplio posible compatible con la productividad- suele ser la mejor solución pero en muchas empresas y muchos trabajos resulta muy complejo de implantar. Vuelve a presentarse el problema de los transportes.

Del trabajo a turnos, mejor no hablar.


jueves, 2 de febrero de 2012

Izquierda y Derecha en el siglo XXI


Hace unos días escuché un programa de radio en el que un conocido socialista se asombraba de que alguien (su interlocutor) pudiera ser de derechas.


Sus preguntas eran del tipo: ¿Es que usted no está de acuerdo con la educación pública y gratuita?. ¿Con la protección a los más débiles?. ¿Con una sanidad que proteja a los que no podrían pagarla?. ¿Con qué nuestros mayores cobren una pensión digna al final de su vida laboral?.
Como yo siempre he creído ser de derechas y en principio estoy de acuerdo con todos esas afirmaciones, me quedé sorprendido. Me di cuenta de que el concepto de Derecha e Izquierda sociológicas que manejaba el contertulio era de finales del siglo XIX y principios del XX. Y pensé que cada uno de nosotros debe analizar si es de derechas,  izquierdas, centro, etc. en el siglo XXI y en España. La cuestión es ¿cómo?.
Para ello partí de los valores que conforman el comportamiento de la sociedad y llegue a la conclusión de que la Izquierda y la Derecha quedan definidas por los siguientes valores.

Izquierda;  los valores que, juntos, sólo puede compartir la gente de izquierdas son,
q       Laicismo, no en el sentido de separación de Iglesia y estado sino en el  del anticlericanismo y disminución en lo posible de la presencia de la Iglesia Católica y sus valores en la sociedad.
q       Igualitarismo, en el sentido de rebajar las exigencias de las pruebas físicas para acceder al cuerpo de bomberos y puedan haber bomberos y bomberas. Es decir, en todo, y sobre todo en la escuela, rebajar la exigencia hasta donde puedan llegar los menos capaces. Por este principio, todos los equipos acabarían la liga de fútbol con los mismos puntos y todos sus simpatizantes serían felices.
q       Pacifismo.
El paradigma de hombre de izquierdas sería Rodríguez Zapatero.

Derecha; los valores que, juntos, sólo puede compartir la gente de derechas son,
q       Respeto de la ley, el fin no justifica los medios.
q       Cultura del esfuerzo, en la vida nada es gratis sino un continuo resolver problemas. En la escuela y en el trabajo debe estimularse a los más competentes. Con la misma capacidad, el que más se esfuerza más consigue. Al final ello implica un cierto sentimiento de aristocracia.
q       Patriotismo / nacionalismo. La diferencia entre el patriotismo y el nacionalismo es que el patriota se siente orgulloso de su país por lo que hace y el nacionalista está orgulloso de su país no importa lo que haga
El paradigma de hombre de derechas sería Manuel Fraga.

La asunción de estos valores no implica juicio moral alguno sobre las personas cuyo comportamiento conforman ni sobre su buena fe. Pero es muy difícil llegar a consensos.

¿Pueden existir personas que compartan valores de la Izquierda y la Derecha?. Excepto en lo que hace al Igualitarismo y la Cultura del esfuerzo, es posible, aunque yo no lo he visto nunca.

Analizando su significado de puede comprenderse la dificultad en llegar a un pacto por la enseñanza. Para la Izquierda un modelo educativo debe progresar hacia el igualitarismo y para la Derecha no hay un buen modelo que no parta de la cultura del esfuerzo

Una vez la persona se ha analizado y decidido si pertenece a la derecha o a la izquierda sociológicas debería ser consciente de cómo se posiciona dentro de estas corrientes.
Con este planteo, la extrema izquierda y la extrema derecha estarían constituidas por gentes que creen firmemente que es lícito emplear la violencia –hasta llegar al crimen- para imponer sus valores. Es el caso de los grupos terroristas, del comunismo y del nacional-socialismo. Ambas posiciones necesitan de la tiranía para mantener la estabilidad, una vez conseguido el poder.
El Centro sociológico, como posicionamiento político, no existe. Existen el centro-derecha y el centro-izquierda. No puedes tener como valores que conforman tu comportamiento el igualitarismo y la cultura del esfuerzo a la vez. Desde otro punto de vista, la gente se acerca al centro a medida que repudia cualquier tipo de violencia (incluso verbal) para defender sus valores. Un país será tanto más democrático cuanto más “centrado” esté. Entiendo aquí por Democracia el régimen político que permite cambiar un gobierno sin derramamiento de sangre, en el entorno de un estado de derecho.

Según este análisis, se define el posicionamiento político de una persona en la sociedad según los valores que conformen su comportamiento de entre los citados y el grado de violencia que considera válido para imponerlos.

Desde luego existirán personas que no serán de derechas ni de izquierdas, es decir no compartirán ninguno de los valores propuestos y no querrán “meterse en líos”. Eso no significa que sean “de centro”. Simplemente “van a su bola”. Los “chorizos” son de éstos.

Un país será tanto más estable y democrático cuanto más gente cercana al Centro lo habite. A medida que la gente se desplace a posiciones extremas, más inestable será el país y necesitará de una tiranía para regirlo y mantener el equilibrio.

¿Qué significa decir que España es un país mayoritariamente de centro-izquierda?. Significa que hay más personas igualitaristas, laicistas y pacifistas que respetuosas de la ley, partidarias de la cultura del esfuerzo y patriotas. En su mayoría comparten la creencia en la superioridad del estado democrático, sin que el rechazo a la violencia sea total.