viernes, 6 de noviembre de 2015

Una Aproximación Independiente a la Situación Económica Española


 

Partiendo de que el mayor problema de España es el desempleo y apoyándome en el escenario político y social analizaré las posibles alternativas para reducirlo; la Austeridad, las Medidas Keynesianas y el Crecimiento.

Conclusiones


Como consecuencia de la crisis, el PIB de España se ha reducido un 4% desde el año anterior al inicio de la misma (2006). El desempleo ha pasado de un mínimo del 8% (2007) al 21,8% actual (EPA). A medio plazo, es improbable que el desempleo caiga por debajo de 18%.

El único modo de reducir el desempleo es aumentar el PIB MÁS de lo que aumente la productividad. Aumentar el gasto público es muy inseguro y no depende solo de nosotros. Por tanto hay que aumentar el consumo privado y la inversión. A corto y medio plazo, hemos de incrementar las exportaciones y los ingresos por turismo. A largo plazo, cambiar el modelo productivo.

Para ello gobierno y empresarios han de tomar las medidas que sean necesarias, además de la productividad, para aumentar nuestra competitividad. Volver a la cultura del esfuerzo es crucial.  

La necesidad de recurrir a préstamos para cubrir los gastos de las administraciones públicas (AAPP) cuatro días cada mes y el que nuestra principal fuente de ingresos sea el turismo, hace nuestra posición muy frágil. La inestabilidad política interna, un cambio en la política del BCE o una nueva crisis europea podrían llevarnos rápidamente a una quiebra de consecuencias imprevisibles.

 

Escenario económico y social.


Para que se dé una crisis de cualquier tipo, es necesario que mucha gente cometa muchos errores durante mucho tiempo.

Como todas las crisis económicas, la española ha tenido tres fases (figura 1).

El periodo de pre-crisis. Fue solo el principio y pasó inadvertido para los que no estaban directamente involucrados. En éste periodo se advirtió que algo no iba, pero no estaba claro lo que era. Este periodo vino señalado por tres fases.

·         La ineficiencia. Los gestión económica del país no se realizó correctamente.

·         El rechazo. Los problemas se identifican pero son rechazados. Recordemos el debate Solbes-Pizarro en febrero de 2008.

·         La angustia y el miedo. Se empiezan a buscar excusas y nacen las rivalidades.


El periodo de la crisis propiamente dicha, que fue terrible.

Como no se intervino a tiempo en el periodo de pre crisis llegaron;

·         El Desastre. La opinión pública advirtió que la crisis había llegado para quedarse. El  Gobierno en pleno no pudo disimular los problemas ni ante la gente ni ante ellos mismos y menos ante la UE. El malestar apareció de golpe como una fiebre repentina. Todo lo que podía hacer el gobierno era reaccionar valientemente e intentar reducir los daños al mínimo. La cris involucró a todo el país, sobre todo a las instituciones financieras, empezando por las cajas de ahorro que eran públicas y no podían tener acciones ni beneficios (de aquí el “invento” de las “preferentes” adoptado después por el sistema financiero). La prima de riesgo aumentó rápidamente hasta llegar a 638 puntos.

·         El Pánico. Llegó después del desastre y el caos. No se encontraban soluciones; ni siquiera los problemas estaban claros y los políticos tiraban (están tirando) cada uno por su lado sin ningún sentido de estado. La gente perdió la confianza primero en el gobierno y después en todos los partidos políticos que existían al iniciarse la crisis. Todas las decisiones que se tomaron eran (son) protestadas. Solo el cambio de gobierno y la ayuda europea consiguieron recuperar, aparentemente como luego veremos, el control de la situación aunque después de varios años de “shock” e incertezas.


El periodo posterior a la crisis

El cambio radical. Dado que la crisis es imposible de resolver a corto plazo (como luego demostraré)  y la gente no está en condiciones de comprenderlo nos acercamos a un cambio radical con la sustitución de los partidos políticos que crearon y gestionaron la crisis, por otros nuevos en los que la gente cree, sólo porque son nuevos. Como la capacidad de un pueblo de gobernarse democráticamente es proporcional a su grado de comprensión de la estructura y funcionamiento de su cuerpo social, hay un fuerte riesgo de involución democrática. La España de 2020 solo se parecerá a la de 2006.



Figura 1. Etapas de la crisis.

  
Como consecuencia de la crisis, nos encontramos con el siguiente escenario:

La actividad económica en cada país está influenciada por los valores de referencia dominantes y los vigentes no favorecen la española.

A partir de noviembre 2011, se tomaron una serie de medidas de austeridad, imprescindibles que parecen dar buenos resultados. Se firmó también  un "Memorandum de Entendimiento” con la UE para el rescate del sistema financiero, que parece también haber dado buen resultado y se reformó la Constitución para que el pago de los intereses de la deuda soberana tuviera prioridad económica absoluta. Gracias a estas acciones y a la política del BCE la prima de riesgo ha bajado de más de 600 puntos básicos a alrededor de los 120, lo que el gobierno vende como un inicio de recuperación. Poco se necesitaría para volver a los 600. La deuda de las AAPP alcanza, prácticamente el 100% del PIB.

Si España volviera a la peseta como moneda, debería devaluarla entre 15 y 25% [sbv1] para mejorar la competitividad del país, empobreciéndolo al mismo tiempo. La deuda del país y la morosidad de bancos y cajas sigue aumentando. El déficit de 2014 llegó al 6 % del PIB.

El actual modelo económico español se basa en el “Turismo Sol y Playa” y la Construcción y está formado en un 99,8% por empresa de menos de 200 empleados. Habría que cambiarlo y no se ve la posibilidad en muchos años.

La estabilidad política y social del país es precaria. La corrupción está ocupando uno de los primeros lugares entre los motivos de preocupación de los españoles. La gente no puede entender lo que está pasando y se desconcierta escuchando opiniones contradictorias de los políticos y de “gurús” mundiales. En las próximas elecciones lo más probable es que el poder pase a partidos que hasta ahora no han jugado ningún papel. El problema de Cataluña es crucial.

Causas del desempleo


Hay que evitar el desempleo porque es un problema a corto y largo plazo que afecta a los parados en toda su vida laboral.

Desde 1979, el promedio de personas ocupadas ha sido de 13.800.000 y el promedio de la tasa de paro del 17,25%. La forma de la curva indica que éste es un parámetro que el país no tiene controlado (figura 2). La causa inmediata es banal; el modelo económico español en democracia no ha conseguido dar trabajo a más de 20.500.000 personas (año 2007, máximo de la “burbuja”) con una población activa de 22.500.000 personas.

Actualmente la población activa es de 23.200.000 personas y la ocupada 17.866 (figuras 3 y 4) superando largamente el promedio de los últimos 38 años pero claramente insuficiente. El incremento de la población activa (figura 4) está muy influido por el hecho de que la inmigración fue aumentando durante los años de la burbuja, llegando al máximo en 2008 (más de 5.000.000 de extranjeros). La población total, que en 1998 era de 39,6 mio ahora es de 46,4 (figura 7)

El aumento de la población activa es también una de las causas del desempleo.



Figura 2. Fuente: INE





Figura 3. Fuente: INE

Población activa y población ocupada 1990…2014


Figura 4

Obsérvese que, tanto la tasa de paro como el número de personas ocupadas siguen una línea de tendencia prácticamente plana, reflejo de un modelo económico estancado.

Además, el desempleo en España tiene algunos puntos a resaltar.

En el punto álgido de la burbuja, cuando por falta de trabajadores hubo que abrir las puertas a la inmigración (“papeles para todos”) el desempleo no bajó del 8%. Muy parecido a la media de la UE. Así las cosas creo que deberíamos tomar este paro como estructural.

Actualmente, en la zona euro, el desempleo es del 11,1%.  Durante toda la crisis se ha mantenido en valores parecidos mientras en España se triplicaba hasta alcanzar el 25% (figura 5). Después de seis años de crisis y con un PIB 96% del de 2007 aún supera el 21% .

Después del primer año (2009) y hasta el año 2013 el número de personas ocupadas siguió cayendo mientras el PIB apenas variaba (figura 6). Una explicación es la influencia del aumento de la productividad. Para reducir el desempleo, España debe aumentar el PIB MÁS de lo que aumente la productividad. Esto se está consiguiendo con leyes laborales que han aumentado la empleabilidad en el sector privado. Ningún empresario contratará gente que no necesita o que teme no necesitar. La última cifra EPA de personas ocupadas supera los 18.000.000.





Figura 5


Figura 6. Fuente: INE




Figura 7. Fuente: INE

Nos encontramos pues con que, para conseguir una tasa de paro del 8%, similar a la del punto álgido de la burbuja, necesitaríamos dar trabajo a 21.344.000 personas, cifra nunca antes alcanzada.

En resumen, las causas de la tasa de desempleo en España son,

·         Estructural

·         Economía sumergida

·         Aumento de la productividad

·         Inmigración

·         Modelo económico

·         Valores vigentes

 


Posibles acciones


·         Austeridad

·         Medidas Keynesianas

·         Crecimiento

Austeridad. Es la acción preconizada por La Comisión Europea, el FMI y el BCE (la Troika).


La Austeridad, por sí sola, no puede reducir el desempleo. Es que no tenemos otra alternativa en nuestras condiciones, como veremos.

El verdadero problema de la economía española es el Déficit de las AAPP (figura 8). En los años más duros de la crisis (2009…2012) se movió alrededor del 10% del PIB; en 2014 estuvo en el 6%.




Figura 8

Al referir el déficit al PIB, estos números resultan engañosos.

El déficit es la diferencia entre lo que se gasta y lo que se ingresa.

Los ingresos del estado se mueven en torno a un 40% del PIB. (400.000 millones)  

Un déficit del 6% del PIB indica que el estado ingresa un 87% de lo que gasta (ingresa 400.000 y gasta 460.000). De otra forma, para hacer frente a sus gastos (los nuestros) el estado debe encontrar quien le preste dinero para llegar del día 27 al 30 de cada mes. Y a un interés razonable.

Esto solo se está consiguiendo gracias a los compromisos contraídos por Zapatero en 2011 y las medidas tomadas por Rajoy y Mario Draghi en 2012 que consiguieron que la prima de riesgo española bajara de 638 a 120 puntos básicos, lo que nos permite seguir cubriendo los gastos del estado mediante préstamos. Permítanme decirlo de otra manera; para cubrir los gastos del estado en 2014 hemos necesitado que nos prestaran 62mio el doble de lo que hemos gastado en Educación y Sanidad conjuntamente.

A notar que el gasto público en España, desde el máximo de 437 mio en 2008 hasta los 432 mio de 2014 solo se ha reducido en 5 mio. No parecen tantos los recortes. Históricamente se ha visto que recortes superiores al 3% no son aceptados por la sociedad.

Si no se hubieran tomado las medidas mencionadas, España solo hubiera conseguido, si los conseguía, préstamos a un interés que ya había alcanzado el 8%. Si el déficit y la deuda pública se descontrolan y la prima de riesgo aumenta podría no ser posible obtener préstamos para pagar a los funcionarios, pensionistas, etc. Uno de los factores que podría desencadenar el descontrol es la inestabilidad política.

De todas formas, solo estamos comprando tiempo; no podemos seguir endeudándonos continuamente al ritmo de 60.000 euros por año solo para pagar los gastos corrientes (Educación, Pensiones, Sanidad, Personal…). La deuda pública en 2014 superó el billón de euros (figura 9)  y para cumplir las condiciones de la zona euro, no podemos pasar de 600.000 millones. Lo importante no es la deuda, sino su velocidad de aumento (el déficit).


Figura 9

No es aconsejable aumentar la deuda hasta que los acreedores lleguen a dudar de la capacidad de los deudores para pagarla. En algún momento, más bien pronto que tarde, aparecería una nueva crisis.

Actualmente la mitad de la deuda española está en manos extranjeras (NO Residentes). En los últimos 15 años ha crecido desde el 40 al 50% del total. En la década de los 90 solo el 10% estaba en manos extranjeras. Esta deuda es la que realmente empobrece la sociedad.

Con el enfoque de la Austeridad, la reducción del déficit solo puede conseguirse con aumentos de impuestos y reducción de gasto público y, en ausencia de crecimiento económico, ambas medidas aumentan el desempleo.

Medidas “keynesianas”.


Proponen aumentar el gasto público, si es necesario con endeudamiento, para combatir el desempleo, aumentando el PIB. El aumento del gasto público tiene un efecto multiplicador en el PIB, como lo tiene la reducción de impuestos. Esto lo sabe mucha gente. Lo que no es tan conocido, es además:

·         El gasto público debe dedicarse a inversiones rentables; no a aumentos de coste. No vale pagar a gente para que haga hoyos en la tierra y a otras personas para que los tapen (básicamente, en eso consistió el Plan E). “Ya está lejano el día en que una nación moderna dejaba derrumbarse su economía hasta el punto de que el único alivio consistía en unas obras públicas inútiles y puestas en práctica a toda prisa” (Paul Samuelson, 1948)

·         Los gobiernos deben tener preparados  proyectos de inversiones rentables para prever el desempleo en las crisis cíclicas. Si se empiezan a elaborar los proyectos cuando empieza la crisis, normalmente se pondrán en marcha cuando ésta finalice, creando entonces inflación.

·         En épocas de euforia el gobierno debe disminuir el gasto público, o al menos evitar endeudarse para poder controlar la inflación y tener capacidad para hacer frente a la crisis cuando llegue.

Por todos estos motivos, Paul Samuelson Indica que para disminuir el desempleo en crisis que se auguran cortas (no es nuestro caso) lo mejor es reducir los impuestos.

Uno de los “gurús” de la aplicación de las medidas keynesianas es el premio Nobel Paul Krugman. Se cita mucho su libro “Acabad ya con Esta Crisis”. Como el mismo afirma, su libro se refiere más bien a los USA, que es la sociedad que mejor conoce. No obstante, al final del libro, dedica un capítulo a Europa. Alguna de sus recomendaciones, como la compra de Deuda por el BCE, imprimiendo billetes para evitar el pánico, ya se ha hecho. También afirma que “…tal como están las cosas los países deficitarios tienen que poner en práctica medidas de considerable austeridad fiscal durante un tiempo para ordenar sus problemas fiscales”. Y más adelante, refiriéndose concretamente a España “… para ajustar su nivel de costes, España tendrá que atravesar un largo período de tiempo con tasas de desempleo lo suficientemente elevadas para se vaya alcanzando una lenta reducción salarial”.

Los economistas que defienden aumentar el gasto público para reducir el desempleo, probablemente confían en que el efecto multiplicador sobre el PIB compensaría sobradamente el aumento de gasto público. Al aumentar el PIB se reducirían la proporción del déficit y la deuda respecto al mismo más que lo que los habría hecho aumentar el gasto público y el desempleo se reduciría. Muy probablemente se podría construir un escenario teórico que les diera la razón. Pero hay algunas perplejidades:

·         La Economía no es una ciencia exacta. Esta política, no dejaría de ser un experimento, incluso en una economía autárquica. No sabemos qué efecto tendría en un mercado global y abierto. Habría el peligro de que lo que aumentara fuera el PIB de nuestros países proveedores.

·         Posibilidades de repetir el fracaso del “Plan E”.

·         Necesitaríamos el consenso de la “Troika” y nuestros acreedores para saltarnos las reglas de la UE; déficit  < 3% del PIB y deuda pública < 60% PIB. La experiencia de Grecia es valiosa.

·         El dinero para dedicar al aumento del gasto público, más del que ya necesitamos, habría que pedirlo prestado y conseguirlo.

·         La tentación es subir los impuestos. Este tipo de acción reduce el PIB, también con efecto multiplicador. Una acción podría compensar la otra.

Una acción positiva sería reducir el fraude fiscal y la economía sumergida, lo que podría representar hasta 40.000 EUR pero ningún gobierno ha estado ni está por la labor, probablemente por temor a su dificultad y a que sea peor el remedio que la enfermedad.

Crecimiento


Desde luego, un aumento del PIB mejora la situación. El problema es ¿cómo?. Nuestro modelo económico no parece dar más de sí.

Será necesario aumentar el consumo, la inversión y la exportación y disminuir las importaciones sustituyéndolas por la producción de bienes autóctonos competitivos, cuando existan. No es fácil en una economía global. Esto es lo que se suele hacer con una devaluación pero normalmente produce efectos positivos solo a corto plazo. Mucha de la producción interior emplea materiales o elementos importados, que en una devaluación se encarecen automáticamente disminuyendo la competitividad de los productos autóctonos y generando inflación. En cambio, con una devaluación interna, como la que se está llevando a cabo en España, aumentamos la competitividad, abaratando las exportaciones sin encarecer las importaciones y manteniendo los precios.

La más importante de nuestras fuentes de riqueza es el turismo. Equivale a exportación y emplea mucha mano de obra, aunque en gran parte como trabajo temporal. Me atrevería a decir que mucha de nuestra frágil, pero innegable, mejora económica se debe al aumento que hemos tenido de los ingresos por el turismo.

Debido a sus problemas de inestabilidad, terrorismo y violencia nuestros competidores nos están ayudando mucho. Habría que aprovechar la oportunidad para crear otras fuentes de riqueza con un nuevo modelo económico porque el Turismo no solo depende de nosotros. A corto plazo debemos aumentar el turismo y a medio plazo la calidad del mismo, disminuyendo la participación de aquel de “Sol Playa y Borrachera”. Digo a medio plazo porque para conseguir turismo “de calidad”, las personas que los reciben también deben ser “de calidad” lo que significa hablar idiomas, conocer los países de origen, tener competencia profesional, etc. Ello significa profesionales pagados como corresponde.  Un  empleado improvisado y mal pagado no atraerá turismo de calidad.

El resto de los servicios no contribuirán a aumentar el empleo si no lo hacen las otras verdaderas fuentes de riqueza; Industria manufacturera, Agricultura y Construcción que representan el 12, 2,6 y 5,4% del PIB respectivamente (16, 1 y 4,7% en Cataluña). Estas dos últimas están prácticamente estancadas, veamos que puede ocurrir con la Industria, que es la principal fuente de empleo a tiempo pleno y con contrato indefinido.

Actualmente la Industria manufacturera representa algo más del 12% del PIB, prácticamente la mitad de Alemania. Parece posible aumentar su participación pero, ¿cómo hacerlo?

¿Cómo puede hacerse con tan pequeño número de grandes empresas tractoras nacionales? ¿Qué puede ocurrir si las empresas tractoras son extranjeras?

Un país en un  mercado global debe ser capaz de hacer algo mejor que los demás para poder aumentar su producción industrial. ¿Es nuestro caso? ¿Se puede conseguir por ley?

Como todas las empresas nacen pequeñas pero con la ambición de hacerse grandes –todo negocio que no aumenta disminuye- nos deberíamos preguntar por qué tan pocas empresas industriales han crecido en nuestro país y otras han desaparecido.


La VISION de los gobiernos de cambiar el modelo productivo y mejorar la competitividad en España es la adecuada para la post-crisis. Debe completarse con la estrategia para hacerlo. Una vez se tomen las primeras medidas positivas, si son consensuadas y acertadas, el cambio de modelo productivo podría tomar entre 15 y 20 años. El transitorio puede ser muy doloroso. Hay que tener en cuenta que un cambio de la importancia del que se propone necesita también un cambio de sistema de valores. El estado solo puede influir indirectamente en la mejora de la economía y para corregir varios de los factores  que influyen en la competitividad se encuentra una fuerte contestación social.


Figura 10. Fuente: INE

Aumentar la productividad bajando los salarios, ya se ha hecho. Es un primer paso, pero la productividad no es más que uno de los factores de la competitividad.

El umbral de pobreza está situado en unos 17.000 Euros. Observemos la evolución de los salarios (figura 10).

Vemos que dos veces el Salario Mínimo Interprofesional representan 21.084 Euros /año (límite para las declaraciones de renta). En 2008, 56,8 % de los asalariados superaban ese valor; en 2013, 53,8 %. Destaca el fuerte aumento de los que no llegan al SMI (4,5 % en la población total  pero un 50% de aumento en ese segmento). A partir de cuatro veces el SMI (42.200 Euros) no hay variaciones significativas.

Otros factores para mejorar la competitividad de las empresas son,

Factores del entorno:


1.    Infraestructuras de transporte

2.    Legislación medioambiental

3.    Mercado de trabajo

4.    Legislación laboral

5.    Sistema educativo

6.    Normativas aplicables a cada sector

7.    Infraestructuras de telecomunicaciones

8.    Infraestructuras energéticas

9.    Régimen fiscal

10.  Régimen financiero.

 


 


 


Factores internos


1.    Investigación, Desarrollo e Innovación

2.    Costo de la mano de obra

3.    Productividad

4.    Formación y cualificación de la mano de obra

5.    Organización interna y cultura organizativa

6.    Tecnología y bienes de equipo

7.    Costo de las materias primas

8.    Capacidad empresarial. Liderazgo

9.    Relación calidad/precio de los productos

10.  Volumen de las exportaciones.




Otro factor externo, más importante de lo que parece, es la mala imagen que tiene la empresa industrial en España, sobre todo en la juventud, como elemento sórdido, explotador y destructor del medio ambiente .

Según el “IMD World Competitiveness Score Board” España ocupa el número 37 entre los 61 países analizados, habiendo mejorado dos posiciones desde el 2012. El primero es USA y el último Venezuela. Suiza ocupa el cuarto puesto y no será por sus sueldos bajos. Aumentar la competitividad es el único medio de gozar de una economía sana. Es largo y difícil pero no hay atajos. El resto es pensamiento mágico.

El Estado debe mejorar los factores que dependen del entorno, siempre y cuando su intervención no genere contestación social y haya consenso entre gobierno y oposición. La última vez que sucedió esto fue en los “Pactos de la Moncloa” de 1977.

Sin un sistema educativo consensuado y basado en la cultura del esfuerzo no se puede pensar en salir del status quo económico actual.

Los factores internos dependen de los empresarios y de los empleados. Contentarse con rebajar el coste de la mano de obra y aumentar la productividad es insuficiente.






 [sbv1]En 2011 era entre 30 y 40%, pero se ha llevado a cabo una devaluación interna