La nuestra es una sociedad
de gran complejidad con un número cada vez mayor de normas y leyes y un rechazo
creciente de las mismas, incluso por los mismos que las elaboran, aprueban y
promulgan. Esto produce una enorme confusión y faltas de respeto. La forma de
vestir es una “señal débil” de esta situación.
Hace
algunos años, el máximo dirigente mundial de una empresa global con
fuerte implantación en España y sede central en Barcelona vino a visitar las instalaciones. La Dirección General organizó una cena en
el Puerto Olímpico para homenajearlo, a la cual fueron invitados muchos de los
directivos de toda España. Era el mes de junio. A la hora de la cena el Puerto
Olímpico y sus restaurantes estaban abarrotados. Todos –todos- los directivos,
así como el dirigente mencionado, acudieron vestidos con americana y corbata.
Era un espectáculo chocante ver tal cantidad de personas vestidas de esa manera
en una noche de verano en el Puerto Olímpico de Barcelona. La razón que todos
(Dirigente mundial, Dirección en España e invitados) tenían era hacerse
respetar y mostrar respeto con aquel pequeño sacrificio. Probablemente el
entorno no era el más adecuado para el acto.
He recordado
esta anécdota al ver la foto de los primeros Consultores graduados por
un colegio profesional en un curso de Certificación para la Edificación
Sostenible y reproducida en la revista que publica el mencionado colegio profesional. Los 12 graduados (de
todas las edades) iban vestidos como para una cena informal o para
ir de copas. Lo encontré igualmente incongruente. Las vestimentas de las dos
situaciones estaban invertidas.
Está muy
claro que no es apropiado ir a pasar un día de playa vestido con americana y
corbata. Tampoco lo es que un empresario vaya vestido de mamarracho
(pantalón “bermudas”, camiseta negra “imperio” y sandalias “brasileñas) a dar
el pésame a la familia de un empleado fallecido en accidente de trabajo.
Pero no todas
las situaciones están así de claras. Hoy día es normal ver a hombres de todas
las edades presidiendo un seminario, un acto formal de
importancia en una universidad o en un colegio profesional, forum, simposio,
etc. vestidos informalmente mostrando con impudicia su (normalmente) feo
cuello. También lo es ver a jóvenes vestidos con ropa de playa (bañador
incluido) en una biblioteca. ¡Una biblioteca merece respeto!. O profesores de escuela o
universidad dando clases vestidos, ya no en modo informal (que podría
ser adecuado) sino de mamarracho.
¡Y se quejan de no ser respetados cuando son ellos los primeros en no respetar
a sus alumnos!.
Tomando como
ejemplo la foto a la que hacía referencia, entiendo que la finalidad de la
misma era dar una imagen del primer grupo de personas que, a través del
mencionado Colegio, habían conseguido la graduación. Las partes interesadas eran los graduados, el Colegio y los que
recibimos la revista, como clientes potenciales. El título es oficial y tiene
carácter internacional. Era un acto formal. Las 12 personas vestían en
modo informal (para entendernos, como para ir de copas) en un
entorno y situación formales. ¿Qué imagen se ha querido transmitir con
esa aparente incongruencia?.
·
Quería darse una imagen de modernidad.
Mostrar respeto y querer ser respetado (probablemente ni siquiera ser educado)
no es moderno. Desde luego es más moderno decir “yo y mi padre”
que “mi padre y yo” pero no me parece más respetuoso. Tan falso es “Cualquier
tiempo pasado fue mejor” como “Hay que ser moderno”.
·
Se quería dar imagen de modestia y
humildad. Si se toma una foto para hacer publicidad de un curso que da a
las personas graduadas más conocimientos y más oportunidades que a las que no
han tenido la posibilidad de seguirlo, me parecería más bien hipocresía.
·
Nadie es más que nadie, por tanto no
hay que vestirse en forma incómoda (atuendo clásico) para respetar o ser
respetado. Aquí se confunde la capacidad y méritos de las personas con la
IGUALDAD DE DERECHOS.
·
Lo importante es sentirse cómodo en
cualquier circunstancia. ¿Cuál es el límite para una foto así, e incluso
durante el desarrollo de un curso?. ¿Vestir como un mamarracho?. Como he
dicho, algunos profesores de universidad ya lo hacen. ¿El torso desnudo? (ya
sucede en la ciudad). ¿Olor corporal?. ¿Quién fija el límite, porque parece
cuestión de tiempo?.
·
“Un profesional no es más o menos capaz
por el modo en que viste”. Parece lógico, hasta que se piensa que la excelencia
de un profesional se basa en la cultura del esfuerzo, aquella en que, ceteris
paribus, obtiene más el que más se esfuerza. Si ese profesional no es capaz
de hacer un pequeño esfuerzo para respetar y merecer respeto, vistiéndose
adecuadamente, puede ser que no crea en la cultura del esfuerzo y, en
consecuencia, no podrá ser un buen profesional. Una interpretación mucho más
grave sería que nuestra sociedad ha sustituido la cultura del esfuerzo por el
igualitarismo.
·
Las personas vestidas en modo informal,
como para ir de copas, son menos convencionales, más trabajadoras,
creativas y se preocupan más por la sostenibilidad y por “un mundo mejor”.
Aunque está claro que la afirmación es falsa, la imagen es cierta. El atuendo clásico
(americana, camisa y corbata) se acerca más a lo que la sociedad interpreta
como la imagen del empresario. Se ha escogido evitar que se pudiera considerar
a los interesados como próximos a los empresarios, es decir a las únicas
personas que pueden crear puestos de trabajo, también para los propios
graduados, explotando empresas (públicas o privadas) que añadan Valor; es decir
que obtengan beneficios. La leyenda dice que Bill Gates trabajaba vestido de mamarracho,
pero la historia
dice que cuando acudía a las entrevistas formales endosaba atuendo clásico.
·
Era el final de la última reunión de
trabajo. O la foto fue una improvisación de última hora o no se pensó en avisar
a los graduados de que se tomaría la foto o, en realidad, nadie quería
transmitir nada. En ese caso no se comprende la necesidad de la foto.
Esta claro
que, sin molestar a nadie, sin vestir como un mamarracho o desprendiendo
un fuerte olor corporal, en una entrevista o en un acto formal cada uno
puede elegir la vestimenta que prefiera. Hay que tener en cuenta que la
elección puede tener consecuencias.
Nota. No
estoy preparado para opinar en lo que se refiere a vestimentas del sexo
femenino y además los 12 graduados eran hombres.
Glosario (Diccionario de la Real
Academia Española)
Convencional. Dicho
de un acto, de una costumbre, de una indumentaria, etc.:Que se atienen a las
normas mayoritariamente observadas.
Clásico, ca.
Que no se aparta de lo tradicional, de las reglas
establecidas por la costumbre y el uso. Un traje de
corte clásico.
Crear. Establecer, fundar, introducir por vez primera algo; hacerlo nacer
o darle vida, en sentido figurado. Crear una
industria, un género literario, un sistema filosófico, un orden político,
necesidades, derechos, abusos.
Formal.
Dicho de una persona: Seria, amiga de la verdad y enemiga de
chanzas.
Hipocresía.
Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que
verdaderamente se tienen o experimentan.
Humildad.
Virtud que consiste en el conocimiento de las propias
limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.
Informal.
Dicho de una persona: Que en su porte y conducta no
observa la conveniente gravedad y puntualidad.
Moderno, na.
Que
en cualquier tiempo se ha considerado contrapuesto a lo clásico.
Mamarracho.
Hombre informal, no merecedor de respeto.
Modestia.
Cualidad
de humilde, falta de engreimiento o de vanidad.
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